La sensación de qué algo no va bien, es aquella que te corre por dentro y que notas en los ojos de tu pareja que hay como una especie de vacío que no sabes muy bien cómo explicar. Tú preguntas y preguntas y, a pesar de que la respuesta es positiva, presientes algo así como lejano, como si un poco todo se disipara.
¿Son sensaciones nuestras o simplemente nos las imaginamos...? Quizás tendemos a creer en un algo que no existe para sentirnos el centro de tu marido/mujer, novio/novia, compañero/compañera..., y así sabernos el ser más importante y especial para esa persona que, para nosotros, sí es única y, quizás, el centro de nuestro pequeño universo.
La sensación de no saberte correspondido estando en pareja es compleja, complicada y, hasta a veces, bastante difusa. Pero lo más probable es que sí que eres correspondido y te empeñas en buscar un qué donde no lo hay, donde tan sólo hay una tranquilidad tal que hace que te sientas verdaderamente confundido. O aturdido..., ¡qué sé yo!
Lo qué si sé es que esas sensaciones, equivocadas o no, nos hacen sentir más vivos y llenos, esas sensaciones logran que nos pongamos en movimiento a cada instante y que intentemos que la relación no caiga en un desesperado y tedioso aburrimiento. Prefiero verlo desde ese punto de vista. Es mucho mejor y me consuela un poco más.
¿O puede qué esa sensación sea un estado de alarma en el interior de tu mente y de tú corazón?¿Qué seas tú mismo el que se siente inseguro por algo y no tengas la fuerzas suficientes como para decirlo en voz alta y enfrentarte a ello...?Puede.
Quizá necesitemos sentarnos en un pequeño café de una plaza saboreando un buen 'cappuccino' y dejar que una suave brisa nos mezca entre sus brazos, para relajarnos un poco y dejar que las cosas vengan por si solas..., y será entonces cuando podamos saber si esas sensaciones eran ciertas o producto de nuestras lacónicas cabezas.
2 comentarios:
A ti te pasa como a mí, que no dejamos nuestras cabecicas parar. Para nosotros las cosas y los quereres pueden cambiar en cualquier instante, y lo que en el fondo pasa es que somos un par de drama queens. Tan sólo eso ;)
¡Drama queens...!, ¡ME ENCANTA!
Pero tete, la cosa es así y así vamos a seguir para el resto de nuestras vidas!
Los quereres cambian como el viento pero siempre con motivos reales y palpables, por eso más vale que nos cuiden y traten, porque d elo contario,... ¡nos revolvemos cómo víboras qué somos!
Un besote.
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