(En la foto:Joan y Lluís)
Hoy llueve en Sabadell, llueve mucho, es un día frío y gris, un día de esos en los que te apetece no salir, un día de recogimiento y pensamientos, de reflexiones y suspiros, de íntimas sensaciones, un día de otoño en primavera, un día para tomar un café con un amigo y charlar de todos esos sentimientos que te invaden, te llenan y te conmueven.
Hoy llueve y tengo la suerte de librar en el trabajo, por lo que puedo dedicar el día para mi, a ordenar la casa, a escribir unas cartas, a envíar unos mails, a consultar diferentes cosas por la red, a ver una peli (de esas que he visto mil veces y de las que nuca me canso), a leer tirado en el sofá ese libro que me está apasionando, a jugar con Nua -mi negra y sofisticada gata-... y a actualizar el blog.
Llueve, en estos momentos llueve a mares y los ventanales están, por completo, empapados, no se escucha apenas nada, tan sólo la música que emite la radio y que toca suaves melodías que me tienen atrapado. Estoy solo, estoy conmigo mismo, y recuerdo los viajes que hemos hecho (sobre todo el último por Marruecos) porque estoy mirando nuestro próximo destino en esas vacaciones que están por venir y que ya empiezo a sentir por cada poro de mi cuerpo. Todavía falta tiempo, pero no tanto...
Y he querido pasar por el blog de The Polaroad Project para ver si había novedades y mi sorpresa ha sido enorme al ver que hace poquitas horas, Joan ha colgado un vídeo nuevo, el cual acabo de terminar de ver y...
... y me he emocionado.
Me emocionado al escuchar las palabras de Joan, me he emocionado al ver las imágenes, he sonreído hasta acariciar el cielo al ver las caras de los niños mirando las fotos que les han hecho... me he sentido feliz de poder compartir estos momentos tan GRANDES y especiales, aunque sea a través de lo virtual...
Emocionarse es parte de nuestra condición humana y yo, yo hace mucho tiempo que dejé de reprimir mis sentimientos, así que siempre saco fuera todo lo que siento,sea bueno o malo, sea en forma de lágrimas o carcajadas, sea con un abrazo o con una ligera reprimenda, hay que ser uno mismo. Por tanto, ni me avergüenza decirlo en voz alta, ni me importa que se rían de mi porque este proyecto, The Polaroad Project, desde que nació, me ha llegado al alma y así decidí sentirlo, vivirlo, disfrutarlo y compartirlo. Oajalá (¡ojalá!) en el mundo hubiera muchas más personas regalando sonrisas, todo funcionaría mucho mejor ,¿no creéis...?
Bueno, no me errollo más y no os como más la cabeza con mis idas y venidas, y os dejo con la nueva entrega de The Polaroad Project que espero que disfrutéis como he hecho yo.
Mirad con vuestros ojos sintiendo...
SMILE ;) by The Polaroad Project from The Polaroad Project on Vimeo.
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