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lunes, 19 de marzo de 2012
Día del padre
Como cada 19 de marzo, hoy se celebra en nuestro país (desconozco si en el resto del mundo se celebra, la verdad) el ya tan popular día del padre, una tradición de toda la vida en que los hijos muestran su amor a los papás con un regalo. Cuando era pequeño, en el cole, unas semanas antes comenzábamos a preparar el tan esperado regalo para papá, confeccionado de forma totalmente artesanal: un cenicero de barro pintado con mil colores, un cuadro de macarrones, un monigote de papel taladrado con un punzón... objetos totalmente asimétricos y desproporcionados, a la par que feos, de mal gusto y hasta horteras. Y ahí estaba la gracia: eran únicos y estaban llenitos de amor, ilusión y horas de tremendo trabajo. El día del padre salíamos del coles -por la tarde - corriendo como locos con "nuestras obras de arte" en las manos y ansiosos por llegar a casa para dárselo. En mi caso, tenía que esperar a que papá se levantara de la cama, a eso de las nueve de la noche (mi padre trabajaba en horario nocturno, toda una proeza), para hacerle una entrega solemne, esperando qque le gustara. Y siempre le gustaba. y siempre lo agradecía mucho. Y siempre lo guardaba con amor.
Hoy en día, aún conserva algún cacharro hecho por mi, y yo también tengo en mi poder alguno de ellos que, cada vez que los veo, me hacen sonreír.
Hoy en día los coles ya no siguen esta bonita y emocionante tradición, los modernos se empeñan en decir que es algo comercial (como si tener el último modelo de móvil o vestir a la última no fuera comercial...), y me cierta pena que los niños no crezcan con la silusiones que nosotros teníamos. Dudo mucho que los niños hagan ceniceros de barro o cuadros de macarrones, aunque del todo no lo sé, pero hoy a la salida de un cole -cuando he pasado por delante-, los niños no llevaban nada especial en las manos...Yo he sentido una punzada en el corazón recordando aquellos años de inocencia y completa felicidad, sientiendo verdadero orgullo por haber llamado a mi padre a primera hora de la mañana para felicitarle, a pesar de haber sido complicado encontrarlo... Y al salir d eclase, lo primero que he hecho e sir a buscarle un regalo que le gustase (y lo he encontrado) para llevárselo mañana a su casa. Y aunque me haya dicho que no hace falta que le compre nada, sé la ilusión que le hace porque su otro hijo pasa de él porque le come el orgullo y carece, por completo, d ehumildad y respeto. Como mi hija, que no se acuerda de su padre, tan sólo cuando tiene interés por conseguir algo, y que para mi... es como si hubiera emigrado a Plutón.
He aprovechado y también le he comprado un pequeño detalle a veteli porque e sel mejor papá del mundo y así he querido que él lo sintiera. Y no os penséis que yo no me he hecho un homenaje porque también me he regalado algo, un detalle que dice que eduqué a mi hija como nadie, pero ella se torció al hacerse mayor y se ahogó en sus propias mentiras y egoísmo.
de todas maneras... Feliz Día Del Padre para todos los padres.
Nos lo merecemos.
Disfrutad de la música:
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2 comentarios:
Que bonito post, Gene!
Yo también hice trastos con papel engomado, cartulinas varias y lápices de colores, aunque siempre, siempre el regalo final lo recibió mi mami... al igual que los destinados al día de la madre. ;-)
Aquí el día del padre se celebra en junio y en mi comuna, al menos, se estila aún que los niños de los colegios básicos hagan con sus manos los regalos para sus padres, así que como ves, no todo está perdido!
Felicidades, desde este rinconcito del mundo, a todos los fabulosos padres españoles, especialmente a los que de una u otra forma son parte de mi vida también. :-)
Veo que en el mundo aún queda algo de eso bueno que aquí ya casi se ha perdido!!
Roddo, me ha gustado mucho lo que me cuentas en esta contestación... y yo, solito y a mi mismo, me he felicitado por haber hecho todo lo posible por educar bien a alguien,...pero salió mal y hace alunos meses me dí cuenta de que no fue por mi culpa, fue por su ansia de vivir la vida de forma equivocada. Dolor ya no siento apenas, es más bien una honda tristeza que, al parecer, ha quedado pegada en alguna parte profunda de mi corazón.
Cuando fui a buscar el regalo d emi papi, no pude evitar comprar uno a veteli también... y en un escaparate ví algo que me gustó, me emociono y que no era nada caro, así que entré a la tienda, lo compré e hice que me lo envolvieran: necesitaba hacerlo y lo guardo con inmenso cariño.
Creerás que estoy loco, pero es esa locura la que me ayuda a mantenerme cuerdo.
Un beso grande lleno de amor.
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