"Estas elecciones generales tienen menos misterio que una peli de la saga de 'High School Musical'. Las avasalladoras encuestas, a las que en teoría nunca se tiene que hacer caso, son tan contundentes que cualquiera diría que no hace falta ni molestarse en ir a votar. Desde luego sería mucho más barato un cambio automático de gobierno que una jornada electoral, pero no resultaría tan deliciosamente democrático. La cuestión es que el veinte de noviembre se supone que ganará mariano rajoy, y que el PP estrenará su segunda alternancia en el gobierno, pero esta vez con el respaldo muy amplio de la ciudadanía. Parece ser que hay mucha gente que espera que este cambio acabe con la crisis en la que nos hemos quedado estancados, y que está dispuesta a sacrificar los derechos civiles conseguidos en los últimos años por un puesto d etrabajo y prosperidad. Pero si como es previsible la situación económica no mejora a corto plazo, seguiremos con cinco millones de parados y las cuentas públicas por los uelos, y de regalo con menos libertades individuales. Además, liquidar avances sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo, puede distraer al pueblo, aburrido de esperara que algo mejore, y ganar tiempo. O sea que no tendremos ni cántaro ni leche, y perderemos más que los demás, que al menos verán satisfechos sus odios.Así, y eso es lo esencial, una vistoria masiva del PP no facilitará la salida de la crisis. La mayoría absoluta que se anuncia, sin matices ni colaboraciones del resto de grupos parlamentarios dificilmente representará a toda nuestra sociedad, y esta exclusión tendrá sus consecuencias.
Ya se ha anunciado en el programa del PP su intención de 'reformar' la ley que regula el aborto, y aunque no figure en el programa, la impugnación del matrimonio ante el Tribunal Constitucional, hace ya tanto tiempo, no augura nada bueno en cuanto a los derecho de nuestra comunidad.
Estos recortes sí que están claros, el final de la crisis, la creación de empleo y el regreso del crecimiento positivo, no tanto. Pero como en la scartas que dejó Khrushchev a su sucesor Brézhnev, Rajoy tiene un tiempo por delante para darle la culpa de todo al anterior gobierno. En caso de seguir o profundizarse la crisis, el segundo sobre permite culpar de todo al extranjero.
Y para acabar una legislatura, siempre le queda el tercero, más amargo: 'Escribe tres acrtas para tu sucesor...'."
rumbo
por David Martí, Director de Nois.
Revista Nois, nº176
Año XV- Noviembre2011
Cuando David escribió este gran artículo aún no había comenzado noviembre. Hoy es el último día del mes y el PP ha ganado las elecciones con una mayoría aplastante. Es una gran pena, pero es así.
Soy de un colectivo al que este partido, el PP, no tolera, no quiere y al que le gustaría erradicar del país. Soy de un colectivo de mente abierta, tolerante y respetusoso al que no dejan de mancillar señores y señoras que (con toda probabilidad), viven en el "País de Nunca Jamás" y llevan una doble moral (lo que no se vé o se sabe, parece que no importa). Soy de un colectivo que busca vivir la vida de forma norma, por completo integrad@s y que desea que dejen de utilizar para desviar la atención de sus propias carencias. Pertenezco a un colectivo de millones de personas que tan sólo reclaman igualdad. ¿Eso es algo tan ruín, depravado y malo...?
Siempre digo que no entiendo el por qué les preocupa tanto mi vida sexual, la cual comparto con otro adulto y de forma consentida, ¿acaso la vida sexual de la spersonas de la derecha no es satisfactoria?¿Tendrán, digo yo, menos orgasmos...?No lo sé. y no debería importarme pero consiguen que me plantee estas cuestiones porque ser homosexual signifique que estés maldito. Y os aseguro que no, bien lejos de ello, vivo muy feliz con mi condición, y así se muestran las personas de mi vida diaria, en las que hay gente de todas las edades, educación, posición y residiendo en diferentes países.
No, no pueden robarnos la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo. No, no deben ni pueden denominarlo de otra manera porque sería una completa discriminación hacía nosotr@s. La crisis es demasiado fuerte y nos apreta demasiado como para andar tras nuestro colectivo. Señores del PP, dedíquense a hacer buena política y a sacar al país de la incertidumbre. O..., ¿es qué no saben cómo hacerlo?
Y lo mismo que hablo sobre mi colectivo, hablo del resto de colectivos a los que, de una forma u otra, se ven (y verán) implicados.
Algún día me casaré con mi novio, si no puede ser en mi país, pues será en los Países bajos o en Québec. Un gran retroceso en las libertades.

