Hoy ha sido un día de esos largos, buenos y cansados. Hoy me he pasado el día yendo y viniendo por la que en breves días será mi nueva ciudad, Sabadell. Hoy hemos avanzado bastante con el dúplex y todo el papeleo de las latas de gas, agua y luz, así como más cosas que parece que nunca se acaben...
Por diferentes motivos, he tenido que comer solo y eso me ha servido para elegir la calle del restaurante (muy importante para mi la ubicación), el restaurante y el ambiente... He optado por la pizzeria "Vía Grazia" en la calle Grácia de Sabadell, una de mis calles preferidas de todo el planeta, una calle que me atrapa sin remisión cada vez que paso por allí (a 10 minutos d emi futura nueva casa), una calle encantadora, peatonal, comercial, céntrica y con un aire señorial y aritocrático espectacular.
Me he sentado en la terraza que tiene el restaurante, justo enfrente de la sede de "Caixa Sabadell" (integrada a "Unnim"), que es una obra de arquitectura impresionante ante la cual nunca me dejo de sorprender. La foto que he encontrado no le hace justicia pero bueno...
He comido un gazpacho con sorbete de manzana delicioso y fresquito (estábamos a 32 grados) de primero, para seguir con unos filetitos de solomillo de cerdo a la salsa de champiñones riquísimos y terminar con un yogurt natural que siempre me sienta de maravilla, todo con agua casi helada y un vinito rosado de la casa frío, frío que estaba de pecado mortal y que... ¡me he acabado todo!.
Después, un té rojo con leche ha conseguido relajarme de una manera alucinante y seguir fijandome en todas las personas que por allí pasaban, personas con sus vidas, con sus atuendos, con sus sonrisas...
Mientras tanto, y con una cra de pillo que no podía borrar, he estado mandando smss a mi amore que tenía una comida ya programada, en los que le decía lo bonito que era todo, lo mucho que le amo y ¡qué el vinito saltaba ya en mi cabeza!
Después de algo más de una hora, he decido ir hasta el bar restaurante "Born 17", un lugar abierto hace pocos días en la calle Sant Antoni Maria Claret 17, donde han puesto una terraza estupenda y maravillosa en la que he disfrutado de otro té rojo con leche..., y en esas ha llegado il mio amore para hacerme compañía y relajarse un poco bastante...
Ese rato que he tenido para mi solito ha sido memorable, un momento en el que me he sentido ya parte de Sabadell, un momento para reflexionar sobre la nueva vida que allí voy a iniciar, un momento de comunión casi extrema que me ha permitido aceptar unas cuantas cosas sin más.
Y lo he disfrutado tan y tanto...!, que he decidido dedicarme un día a la semana para ir a comer solito por el centro de Sabadell y disfrutar de mi propia compañía (aprovecharé cuando mi precioso hombre vaya a sus compromisos), y encontrarme a mi mismo. Es una gozada hacer algo así.
4 comentarios:
Da gusto leerte. Me apuntaría a casi todo, lo del solomillo lo dejamos.
Un beso y se feliz.
Se lee perfectamente que comienzas a acostumbrarte y a encantarte con tu nueva ciudad.
Dedicarse un día para estar a solas con uno mismo es una maravilla. Todo marchando a tu ritmo, entrando a un lugar o a otro, beber algo, caminar, vitrinear... una maravilla, aunque en mi caso, hace mucho ya que no hago algo así, cosa que solía gustarme mucho.
No se por qué tengo la impresión que lo que te ha relajado tanto no han sido las dos tacitas de té rojo, sino que el vino rosado y frío que se ha puesto a saltar en tu cabeza! Jajajaja.
¡Es que la vida sabe mucho mejor con un buen vino! Rosado, blanco, tinto... da igual, hay que disfrutar. Besos, querido Gene.
añil, allí preparan unas ensaladitas fresquitas y con una pinta riquísima, así que cuando quieras!!!
Roddo, Sabadell sabes que no es extraña para mi, que cada día voy allí para cualquier cosa, que hago la compra semanal, que trabajo allí..., pero aún así, y a pesar de estar a tan sólo 10 kilómetros, se me va a hacer raro porque Terrassa es muy diferente y me gusta mucho..., aunque Sabadell antes no me gustana nada y ahora se ha ganado paret de mi. Tener momentos especiales para uno mismo creo que es algo básico y que casi nunca llevamos a cabo porque es algo a loq ue no damos la importancia que tiene. Yo pienso regalarme un momentazo cada semana!
Runner, la vida hay que aprender a saborearla de forma intensa, hay que disfrutarla al máximo y reírla cada segundo que la vivimos. La vida hay que regarla de vino tinto, blanco o rosado para deleitarnos con ella...
Publicar un comentario